La gasificación hidrotermal (HTG) es un proceso de conversión termoquímica que transforma residuos orgánicos en gas renovable y de bajo carbono. Se realiza bajo alta presión (210-350 bar) y alta temperatura (360-700°C), lo que permite descomponer los materiales orgánicos en metano (CH₄), hidrógeno (H₂) y dióxido de carbono (CO₂).

HTG es una tecnología avanzada para el tratamiento y valorización de residuos orgánicos, incluyendo aguas residuales, lodos de plantas de tratamiento, residuos agrícolas y urbanos, y algunos desechos industriales. Su objetivo principal es producir gas renovable que puede inyectarse en la red de gas o usarse como combustible en el transporte y la industria. Además, elimina contaminantes, recupera minerales valiosos como fósforo y nitrógeno para fertilizantes y reduce significativamente los residuos finales.

Mediante este proceso, podemos tomar los residuos de comida, aguas residuales y desechos agrícolas y transformarlos en gas limpio y útil en lugar de incinerarlos o tirarlos a vertederos. Esto ayuda a reducir la contaminación, a producir energía sostenible y a aprovechar mejor los recursos.